Por Profitando.com

Iniciamos esta edición de Cerro a la Izquierda con el contacto telefónico con un representante de la Coordinadora Penco-Lirquén y con quien conversamos acerca las recientes actividades en contra del Proyecto Octopus, realizadas días atrás en la Región Metropolitana, que incluyeron un foro y una importante manifestación frente al palacio de La Moneda. Posteriormente, analizamos las reacciones a la multitudinaria marcha "No+AFP" efectuada el pasado 25 de Julio, donde discutimos sobre las propuestas para el cambio del sistema previsional, además de los argumentos empleados por los defensores del modelo para continuarlo. Por otra parte, contamos con la presencia de Magdalena Burgos Barra, integrante de la Vocalía de Género y Sexualidades de la Universidad de Concepción, quien compartió la experiencia de la última marcha por un aborto libre y seguro, realizada el pasado lunes y qué contó con una amplia convocatoria y que finalizó con una dura represión policial. Finalmente, conversamos acerca de la actual situación del preso político Emilio Berkhoff, detenido hace pocos días en su hogar, contextualizando su proceso, las condiciones irregulares de su juicio, y las ilegalidades cometidas. La canción de cierre de esta semana fue "La Palomita" de la cantautora penquista La Chinganera.

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Escucha el audio a continuación:

Editorial:

Probablemente todos hemos escuchado las palabras de Catalina Edwards, periodista del canal MEGA, planteando dar trabajo a los jubilados para solucionar el problema de sus bajas pensiones. En otras palabras, propuso mantener (y en cierta forma blindar) a las AFP y, quienes deseen obtener más ingresos que complementen sus pensiones de miseria, deben buscar un trabajo, el cual, bajo esta lógica, debe ser garantizado. No me detendré en este comentario, el cual resulta aberrante y de un claro desprecio por la vida y la dignidad humana. Me parece más interesante ir al fondo del asunto y comprender el porqué de sus dichos, es decir, que motivaría a la periodista a emitir tal barbaridad.
Muchos han dicho que fue inoportuna, desubicada o, simplemente, tonta. A mí me parece que aquellos apelativos están equivocados. Ella tiene bien claro a quien defiende. Proviene de los círculos familiares más acaudalados del país, el famoso clan Edwards-Ross, quienes concentran capitales mediante la actividad bancaria, financiera y comunicacional, última área en donde, justamente, se desempeña aquella periodista. Además, fue formada en la Universidad de los Andes, centro educacional de las élites conservadoras de Chile, en donde los familiares de los grandes empresarios se preparan para insertarse en la sociedad civil y manejar los hilos del país. Junto con lo anterior, está casada con el gerente del "Grupo Security", Juan Pablo Tisné, cuyo consorcio encabeza las AFP Cuprum, ProVida y Modelo. Con estos antecedentes, todo comienza a tener mayor sentido.
Por lo mismo, sostengo que sus palabras no fueron inocentes, sino más bien todo lo contrario. Su defensa a las AFP fue consecuente con la defensa de sus intereses de clase: Ocupó la tribuna que le da la televisión para defender sus privilegios de niña rica, su tradición familiar y el negocio de su marido, del cual ella toca una buena parte. Esa defensa también es consecuente con la forma con la cual han llegado a tener dicho status: Históricamente, se han hecho ricos explotando a las mayorías, despreciando a los pobres y estafando a la gente de trabajo, extrayéndoles hasta el último peso pero haciendo que los robados, es decir, todos nosotros, nos sintamos culpables de nuestra propia miseria. Es ahí donde la prensa, espacio en donde Cata Edwards se desenvuelve, ha jugado un rol crucial, criminalizando y estigmatizando al pobre, ensalzando a los poderosos y mintiendo sobre los problemas sociales.
Por todo lo anterior, queda claro que Cata Edwards de tonta no tiene nada, ya que ella y todo su círculo cercano se han visto altamente beneficiados gracias al robo que las AFP hacen a todos los chilenos mes a mes, año a año. Por lo mismo, no es de extrañar que se exaltara por la multitudinaria marcha que colmó las calles de Chile exigiendo un nuevo sistema de administración de los fondos de pensiones. Aquella exigencia del movimiento social, es contraria a sus intereses y privilegios clasistas, por lo cual era esperable que saliera a defenderlo con uñas y dientes, a riesgo de hacer el ridículo, como fue lo que le pasó realmente.
Por último, queda otro elemento sobre la mesa. Estas reacciones no son causales. Aquellas palabras como las emitidas por Cata Edwards (y tantos otros más) son la clara expresión del pánico que posee el empresariado ladrón tras el despertar y la indignación de la mayoría de los chilenos. Eso me encanta, que sigan hablando huevadas, porque ya no tenemos miedo, ellos son los atemorizados y no hay mejor condición para iniciar un proceso de cambio que cuando el miedo cambia de bando y se traspasa hacia los poderosos.
Esto es Cerro a la izquierda, y comenzamos el programa de hoy con este tema.