[resumen.cl] Lo que no pudo la represión ni las dictaduras, lo pudo el coronavirus. Ayer martes 19 de enero a las 16:00 hora local, en la Villa Tunari de la Ciudad de El Alto, falleció Felipe Quispe Huanca, el Mallku, a los 78 años de edad, legendario líder aimara de Bolivia y referente de los pueblos originarios en todo el continente.

La noticia por la agencia estatal boliviana ABI, fue confirmada por el exdirigente de la Central Obrera Regional (COR) de El Alto, Roberto De la Cruz y diversos medios bolivianos.

Nacido en la comunidad Chijilaya, cantón Ajllata Grande, en la histórica zona de resistencia indígena aimara de Achacachi, a las orillas del lago Titicaca, el Mallku como era conocido, fue pionero en la organización de las comunidades aimaras en Bolivia, siendo uno de los principales impulsores de un referente político de este pueblo, el mayoritario dentro de las naciones originarias dentro del Estado boliviano.

El Mallku ya destacaba como dirigente campesino en la lucha contra la dictadura de Hugo Banzer, sin embargo, fue durante la dictadura de Luis García Meza (1980) que este dirigente de la Federación Sindical de Trabajadores Campesinos y de la Central Obrera Departamental de La Paz, debió partir al exilio. Es en ese periplo, que el líder indigenista, se involucró en los luchas guerrilleras de Centroamérica, específicamente el Ejercito Guerrillero de los Pobres (EGP) de Guatemala y en el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) de El salvador.

La experiencia guerrillera transformó a Quispe, quien a su retorno a Bolivia, nuevamente en cargos de dirección de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), impulsara abiertamente la creación de una organización de carácter armado, el Ejército Guerrillero Túpac Katari (EGTK), al cual se sumarían figuras políticas de la izquierda boliviana como el entonces joven Álvaro García Linera, vicepresidente de Bolivia durante la administración de Evo Morales.

La experiencia del EGTK no fue muy alentadora, pues él y varios de sus compañeros terminaron en prisión, en el caso de Quispe, en la cárcel de máxima seguridad de Chonchocoro durante cinco años.

Al salir de en 1998, fue elegido secretario ejecutivo de la CSUTCB, y comenzó a impulsar un movimiento indigenista denominado Pachacutik (MIP), convirtiéndose en uno de los primeros diputados indígenas de Bolivia, junto al cocalero del Chapare, Evo Morales. Ese mismo año estos dos diputados firmaron una carta dirigida al gobierno chileno, solicitando la liberación del primer prisionero político del actual levantamiento mapuche: Aníbal Salazar Huichacura, apresado por la quema de camiones en la localidad de Lumaco, ocurridas en noviembre de 1997.

Felipe Quispe jugó también un papel destacado en las denominadas "Guerra del Gas" que termina con el gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada (2005). Con el ascenso de Evo Morales y el MAS en Bolivia, Quispe perdió protagonismo político, resistía las políticas redistributivas impulsadas por el gobierno del MAS, ya que seguía manteniendo una férrea postura indigenista que veía, el desarrollo del estado en Bolivia, como un peligro para los siglos de resistencia cultural aimara.

El Mallku siguió vinculado al tema mapuche y de otras naciones originarias en el continente. En 2007 viajó a Chile t visitó a los prisioneros políticos mapuches.

ARCHIVO: Felipe Quispe junto a los Presos políticos Mapuche

Tras el último golpe militar en Bolivia y la huida de Evo Morales y García Linera, Quispe volvió a cobrar protagonismo en la respuesta social a la dictadura, siendo líder activo de las movilizaciones de octubre 2019 que llevaron a la caída del gobierno de Añez y la convocatoria a elecciones, las cuales terminarán ganando Luis Arce y David Choquehuanca (MAS).

Hoy el presidente Arce, en su cuenta de Twitter, lamentó el fallecimiento del Mallku.

Incluso también el propio Evo Morales, del cual Quispe fue un duro opositor. Recordemos que acusó al gobierno de Morales del asesinato de su hijo Ayar Quispe, antropólogo y militante indianista, ejecutado en la ciudad de El Alto en 2015, a los 48 años de edad.

Su relevancia política es tan grande, que hasta el propio expresidente Carlos Meza, último candidato de la derecha a las elecciones presidenciales, lamentó la muerte del Mallku.

Al momento de su fallecimiento, era uno de los candidatos mejor posicionados para ganar la elección de gobernador de La Paz, con un movimiento amplio de sectores indigenistas y de izquierda críticos al MAS, denominado Jallalla.

Felipe Quispe ha sido uno de los líderes más importantes y persistentes en denunciar el sistema racista, colonial y clasista que vive Bolivia. Su liderazgo e influencia son recocidos por las comunidades aimaras de todos los estados, así como por otros pueblos del continente, como el pueblo mapuche.