[resumen.cl] Tal como lo vaticinaban las encuestas, Jair Mesías Bolsonaro obtuvo la victoria en la segunda vuelta en las elecciones presidenciales brasileñas con el 55,2% de los votos y se convierte en el presidente electo del gigante sudamericano, cargo que asumirá el 01 de enero.

El candidato que se instaló en los medios de comunicación con su discurso excluyente y violento (señalando que entraría al Ministerio de Educación con un lanzallamas a quemar todos los libros de Paulo Freire), en una campaña basada en noticias falsas, se convirtió en el presidente electo de Brasil con más de 57 millones de votos. La pandemia autoritaria global que se expande desde Norteamerica a Filipinas, pasando por Turquía, Hungría, Polonia e Italia, hoy llega a latinoamericana por la puerta más grande.

Bolsonaro se suma la lista de jefes de Estado y de gobierno populista de ultraderecha como Donald Trump (72 años), Erdogan (64), Rodrigo Duterte (73), figuras que se imponen en la política internacional con el mismo discurso nacionalista, autoritario, racista, homófobo y misógino.

A pesar de esto y su confesada admiración por Augusto Pinochet (hasta el punto de considerar que su error fue no matar más personas) el presidente Sebastián Piñera fue uno de los primeros mandatarios en saludarlo a través de su cuenta en twitter prácticamente dados a conocer los resultados. y lo invitó a visitar el país.

Es el derrumbe del ideal burgués y liberal del progreso, el cual reza en el propio escudo de Brasil, la humanidad parece adentrarse en una peligrosa etapa histórica. Sin embargo, Brasil posee un importante movimiento social con un poder no despreciable, lo que puede llevar al país a altos niveles de tensión y enfrentamientos, que no necesariamente favorezcan la llegada de inversiones para el proyecto ultra privatizador (y aplicación de las doctrinas del FMI) de Bolsonaro que incluye la destrucción de la propia Amazonia Brasileña.

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