[resumen.cl] Diablada es una película inspirada en hechos ocurridos entre fines de siglo 20 y principios del actual, cuando la desaparición de catorce mujeres jóvenes consternaron a Alto Hospicio y la región de Tarapacá. Sus familias fueron quienes bregaron por su investigación ante la displicencia de las autoridades políticas y policiales de entonces. Al respecto, el abogado de la mayoría de las familias, Juan Zumelzu, indicó a la prensa: «En estos casos, hubo agentes del Estado que denegaron justicia a las familias de las víctimas, pues cuando desaparecieron no se investigó de manera adecuada. Les dijeron que sus hijas estaban prostituyéndose en el extranjero, que habían abandonado las casas de manera voluntaria debido a la condición social en que vivían y no se indagó la posible participación en el caso de policías, tal como plantearon los padres desde un principio».

Finalmente, por la insistencia de sus familias, las indagaciones establecieron que las mujeres desaparecidas habían sido violadas y luego asesinadas por Julio Pérez Silva, después conocido como el Psicópata de Alto Hospicio.

Diablada es dirigida por Álvaro Muñoz con el guión de Omar Saavedra y los roles patagónicos actuados por Catalina Saavedra y Daniel Candia. Para conocer mayores antecedentes de esta obra, que se estrenará el 8 de mayo, su productor ejecutivo, Eduardo Salinas, contestó a las preguntas de Resumen.

– Diablada está inspirada en crímenes ocurridos en Alto Hospicio. Háblanos de ello y por qué han decidido volver a posicionarlos en la opinión pública a través de una película.

Nos parece importante plantear el tema desde una visión que se centra en las familias y lo que ellos vivieron, el abandono de las autoridades, la negligencia de las policías y las instituciones y la desidia de toda una sociedad. Si bien la película está inspirada en un caso de hace más de veinte años, durante el desarrollo del proyecto, que ha sido de más de seis años, nos fuimos dando cuenta que, lamentablemente, es algo que sigue ocurriendo y con una frecuencia desoladora, en ese sentido, esperamos aportar poniendo el tema en discusión y ojalá que todos podamos reflexionar sobre los prejuicios y la discriminación de la que todos, como sociedad, hemos sido parte.

Diablada Afiche

– Explícanos cómo se vinculan estos hechos con la reivindicación del protagonismo femenino en las Diabladas.

El nombre de la película responde a un concepto tal vez un poco más abstracto que hace relación a la lucha del bien y el mal, en el baile, hay una representación de poder que ejerce el Diablo mayor sobre las chinas supays, que encarnan a la esposa del Diablo, sin olvidar el rol de los otros diablos, quienes rodean a las bailarinas, como espectadores cómplices de este poder y control. A partir de esta idea, Nené, una de las protagonistas de esta historia y miembro de un grupo de baile donde se niega a ser china supay, le pregunta a su padre: «por qué los diablos siempre tienen que ser hombres», lo que puede responderse desde distintas aristas, pero a lo que su padre responde conciso, porque así es la tradición.

– Compártenos cómo fue el proceso de documentación para la elaboración del guión y la película en general.

Teresa Salinas, mi hermana, socia y también productora, hizo un trabajo exhaustivo de investigación donde se puso en contacto con las familias con muy buena recepción de la mayoría, por lo que estamos infinitamente agradecidos, siempre tratando de ser muy respetuosos y empáticos con el dolor y la pena infinita que aún los embarga. Ellas nos proveyeron de una cantidad enorme de material gráfico y audiovisual que digitalizamos: Periódicos, noticias y reportajes de la época que demuestran la frialdad y poca empatía con la que se abordó el tema desde las autoridades y la prensa, y el lamentable tratamiento que dieron los medios de comunicación desvirtuando el caso, difundiendo información falsa y sacando provecho en cada ocasión de manera prejuiciosa y discriminatoria.

Con toda esta información, definimos desde dónde queríamos abordar la historia, sosteniendo el relato en tres ejes, la discriminación de género, la discriminación social y la discriminación geográfica. A partir de esto, Omar Saavedra Santis escribió un guión lleno de humanidad y elementos que aportan gran naturalidad a la narración. Si bien la película está inspirada en el caso de Alto Hospicio, la historia está completamente ficcionada y tanto los personajes como las locaciones, fueron totalmente inventados.