Desde octubre de 2023 que Israel mantiene y profundiza el genocidio contra Palestina, de una forma no vista en 50 años de ocupación. El genocidio perpetrado por la entidad sionista, dirigida por Benjamin Netanyahu, quien cuenta con una orden de arresto en su contra de la Corte Penal Internacional, ya ha cobrado la vida de más de 45 mil personas, según las últimas cifras de la ONU, de los que casi 15 mil son niñas y niños. 

Una Navidad llena de horror es la que están viviendo miles de niñas y niños en Gaza, a quienes Israel lleva bombardeando, en hospitales y campos de refugiados, hace ya catorce meses. La situación se traslada a todos los rincones de Palestina, por ejemplo, Belén -supuesto punto de nacimiento de Jesús-, donde el Ejército israelí prohibió cualquier festejo o reunión pública, y mantiene restricciones de movimiento.

La masacre contra la infancia palestina no tiene parangón en la última mitad de siglo. Y es que, del total de asesinados registrados, casi 15 mil corresponden a niños y niñas.

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De esta cifra se desprenden datos espantosos. Por ejemplo, según la ONU, han muerto más infantes y adolescentes en Palestina en estos 14 meses de recrudecido el genocidio, que los que murieron en todo el mundo entre 2019 y 2022. Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, un millón de niños ya ha sido desplazado de sus hogares, y de estos, 17 mil fueron separados de sus familias.

La infancia palestina asolada

Cabe destacar que el genocidio llevado adelante por Israel y que ha cobrado la vida principalmente de niñas y niños, no solo recurre a los bombardeos o disparos deliberados con armas de fuego contra la población civil, sino que también les martiriza a través del hambre y el bloqueo de ayuda humanitaria.

Niños de la Franja de Gaza reciben alimentos. Créditos: © UNRWA

Niños de la Franja de Gaza reciben alimentos. Créditos: © UNRWA

Philippe Lazzarini, comisionado general de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo, declaró que, "los niños siguen sin ir a la escuela y los residentes del campamento no pueden acceder a la atención primaria de salud y otros servicios críticos. En una tendencia alarmante, las tensiones van en aumento en los campos de refugiados del norte de Cisjordania, socavando la frágil estabilidad".

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En esta línea es preciso apuntar que, en vísperas de Navidad, Israel bombardeo nuevamente el sur de Gaza, específicamente territorio donde se encuentra el campamento de desplazados de Al Mawasi, donde murieron dos niños y resultaron decenas de personas heridas.

En otro centro de refugiados, durante la misma jornada, pero esta vez en el centro del enclave, en el campo de refugiados de Nuseiratlas, autoridades de Salud palestinas informaron sobre el ingreso de 17 vehículos militares y decenas de soldados que, con el respaldo de la Fuerza Aérea, dejaron "decenas de víctimas civiles, entre ellas mujeres y niños".

En el norte de la Franja de Gaza Israel sigue protagonizando el terror, en la zona con mayor presión militar de todo el territorio palestino, y lo hace no solo con los bombardeos contra la población civil, sino que también cerrando los pocos hospitales que quedan y que funcionan como centros de refugiados, como el hospital Kamal Adwan, evacuado por el Ejército israelí, donde todavía viven entre 65.000 y 75.000 personas, según cifras de la oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU

Los niños de Palestina no tendrán Navidad

Por segundo año consecutivo, las y los miles de niños palestinos siguen expuestos a la violación sistemática de sus Derechos Humanos, siendo brutalmente asesinados en medio del último genocidio de la época moderna.

Más allá de cualquier prohibición israelí, la matanza de casi 15 mil niños y niñas borra cualquier posibilidad de encuentro para el pueblo palestino en esta Navidad, que día tras día ve cómo se recrudece la ocupación en su contra a lo largo de estos 14 meses de genocidio.

Y es que ni los niños que sobreviven en campos de refugiados o zonas declaradas seguras, como hospitales y escuelas de la UNRWA, han podido salvarse de la barbarie israelí, que sigue atentando contra la infancia palestina, cuestión que configura uno de sus más grandes crímenes de guerra.

Foto principal:  Niño en Rafah sentado en las ruinas de su casa bombardeada por Israel. Créditos: © UNICEF/Eyad El Baba