[resumen.cl] Esperas que algunas veces significan una década, son parte de las motivaciones que han activado diversas movilizaciones en el Gran Concepción. Durante el domingo se dio la última acción en la comuna de Tomé, donde un grupo de 7 familias que viven de allegados decidieron tomarse 7 de las 9 casas deshabitadas del conjunto Quinta las Encinas del cerro Estanque. Pero esta movilización se suma a la realizada por otros vecinos con o sin techo en el Gran Concepción que se encuentran sometidos a lógicas similares.

La semana recién pasada la FENAPO realizó una manifestación que si bien no fue multitudinaria, fue bastante significativa pues expresó el descontento de muchas familias que se aburrieron de esperar un techo y decidieron tomarse conjuntos habitacionales deshabitados, o bien terrenos. En esta marcha coinciden las tomas de Las Princesas en Santa Sabina y Miramar en Punta de Parra, en ambos casos varias familias determinaron tomarse conjuntos habitacionales que se encontraban deshabitados ante la urgencia de un techo. En Santa Sabina, junto al conjunto tomado, comenzó a implementarse también un campamento en una toma de terreno. La marcha también fue integrada por vecinos del campamento del Cerro San Francisco de Talcahuano que se encuentran en similar condición.

Las movilizaciones de este sector que han incluido protestas, marchas e incluso la toma de una grúa en pleno centro penquista, buscan generar un contacto directo con la ministra de vivienda, para así plantear de forma precisa y concreta las demandas históricas del movimiento de pobladores en Chile: expropiación de terreno a privados y entrega de solución habitacional por parte del Estado a los comités de allegados, buscando el fin de la mercantilización de los suelos por el negocio inmobiliario y la segregación clasista en la ciudad.

Pero el problema no se agota solo en estos pobladores. La marcha también fue convocada por vecinos de la Población Aurora de Chile, que si bien cuentan con sus casas y no quieren irse de su histórica población, son amenazados por la expropiación por parte del Estado con la excusa de querer construir el Puente Chacabuco. Es decir, son pobladores con casa pero amenazados por las mismas lógicas que los sin casa. Tras años abandonados por las políticas del Estado, los pobladores de Aurora de Chile construyeron con sus propios recursos la polación, que hoy es amenazada por proyectos inmobiliarios y por el propio puente "callampa".

Esos no son todos los problemas que enfrentan las agrupaciones sin techo. En Coronel, durante el mes de agosto, 4 comités de vivienda -Los Luchadores, Hombres y Mujeres de Valor, Los Aromos y Tromén- que agrupan a alrededor de 530 familias protagonizaron movilizaciones que incluyeron la toma de la Parroquia de la comuna pues no contaban con un terreno disponible para que fuera construido su conjunto habitacional, pese a contar con los recursos. Los vecinos tuvieron que pelear una enmienda del plano regulador comunal en el Concejo municipal para que el plano que contenía el terreno elegido por las 530 familias fuera modificado y así pudiese construirse el proyecto. Comités en esta situación hay bastantes, pero aún no se han decidido a emprender sus propias acciones como los vecinos de estos 4 comités.

La multitud de dificultades para ejercer el derecho a la vivienda no culminan ahí. Durante años la organización de deudores habitacionales ANDHA Chile Democrático ha luchado para erradicar la mercantilización de la vivienda social. Las capas más pobres de la población son entregadas a los bancos: cuando no pueden pagar, se repactan sus deudas de manera abusiva y si no pagan, se les rematan sus casas. El viernes pasado en Concepción, la agrupación volvió a tomarse el Banco Santander tras una seguidilla de acciones en esta y otras entidades financieras durante los últimos años, buscando impedir el remate de vivienda de vecinos del Gran Concepción. En conversación con Resumen, Karen Contreras, dirigenta de Coronel señaló "El Banco se mete al bolsillo los años que tu puedas haber pagado y el que haya sido una casa subsidiada" y agregó "Nosotros estamos peleando porque aquí hay cobros excesivos [...] el gobierno ampara a los bancos y sus cobros excesivos y usureros, donde nos roban, nos estafan y que llevan a la mayoría a endeudarse 30 años y si no puedes pagar te endeudan a 20 ó 30 años más y no terminas nunca de pagar"

El problema de la vivienda se va haciendo paulatinamente visible y no precisamente por la solución entregada a quienes necesitan un techo. De hecho ha sido la movilización social las agrupaciones de pobladores la que ha permitido visibilizar el drama que significa no tener un techo, o bien tenerlo y no poder conservarlo debido a la mercantilización de este derecho básico.