Los días 16 y 17 de agosto de 1949 se registraron fuertes protestas en Santiago de Chile, esto debido a la subida de 20 centavos (o una chaucha) en el transporte colectivo. Protestas que fueron brutalmente reprimidas por el gobierno de Gabriel González Videla, con un saldo de al menos 20 muertes y cientos de heridos. Tanto en esta «revuelta de la chaucha», como en las protestas de abril de 1957 en Santiago, Concepción y Valparaíso o en el Estallido Social a nivel nacional de 2019, el movimiento estudiantil ha tenido un rol preponderante. Asimismo, el papel represivo del Estado ha sido similar en todas ellas.

Por: Vicente Lagos Isla

Tras el final de la Segunda Guerra Mundial, en todo el mundo se vivía una crisis económica por carencia de combustibles y otros insumos. En Chile el gobierno del radical Gabriel González Videla, inicialmente anunciado como de centroizquierda, había dado un vuelco radical hacia la derecha, persiguiendo al Partido Comunista (su anterior aliado) con la denominada «Ley Maldita».

Este giro político estaba acorde con las «cacerías de brujas» de comunistas en Estados Unidos, durante la primera década de la postguerra y el inicio de la Guerra Fría entre la esfera de influencia estadounidense y la Unión Soviética.

El gatillante de la revuelta: el alza de los pasajes

El día 12 de agosto el gobierno de Gabriel González Videla había anunciado el aumento de 20 centavos en el transporte público de la capital.

Tan solo cuatro días después estudiantes comenzaron la protesta a la cual se sumaron trabajadores y dueñas de casa con la consigna de «micros a un peso». La represión encargada por González Videla con Carabineros y efectivos militares dejó un saldo de al menos 20 muertes. 

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En 2019 Interferencia entrevistó al historiador Simón Castillo Fernández quien explicó que "La Huelga de la chaucha refleja muy bien una situación de agotamiento y cansancio de parte de la población santiaguina respecto a la carencia de muchos servicios básicos. Junto con la carencia de la bencina, el alza del costo de la vida brutal. Eran periodos de gran inflación, por lo tanto, los artículos de consumo básico se hacían cada vez más costosos de conseguir, el pan, la leche, la carne, el pescado»

El autor apuntó a que tanto la primera protesta en Santiago por el transporte público en 1888, en esta «revuelta de la chaucha», como en las protestas de abril de 1957 en Santiago, Concepción y Valparaíso o el Estallido Social a nivel nacional de 2019, el movimiento estudiantil ha tenido un rol preponderante.

Asimismo, el papel represivo del Estado ha sido similar "algo que también vimos en el pasado, en el 57 y el 49″ indicó al citado medio.

El historiador señala que se calcula que unas 50 mil personas participaron en la manifestación y que no hay un cálculo oficial de personas asesinadas por agentes de Estado, estableciéndose un mínimo de 20 personas muertas. En el sector de Alameda con San Diego, se registraron disparos policiales hacia la multitud.

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Castillo explica que el Santiago de 1949 bordeaba los dos millones de habitantes, donde la población sufría diversas carencias y hambre «El transporte se convirtió en un elemento cada vez más sensible para la sociedad urbana, porque los tiempos de viajes cada vez se hicieron más extensos y los sectores populares o la clase obrera cada vez se tuvo que ir a vivir más lejos, por diferentes motivos, como el precio del suelo o las erradicaciones. Es un tema muy sensible porque por una parte, toca el bolsillo, pero también aspectos muy importantes como su tiempo. El tiempo de desplazarse y el que se puede compartir con la familia».

El historiador precisa que en 1949 recién había sido creada una empresa estatal de transporte. Por lo tanto la mayor parte del transporte en la ciudad continuó siendo privado hasta la siguiente revuelta de 1957 «nunca el el Estado tuvo la mayor flota para trasladar pasajeros. Siempre los privados tuvieron un esquema que los beneficiaba en términos de subsidios» señala.

Imagen principal: Extraída de https://interferencia.cl