Hoy se cumplen 9 meses de la tragedia de Estefany Betsabé Martínez Huenteo. La joven estudiante de 24 años desapareció, misteriosamente, el miércoles 24 de agosto de 2022 tras ser vista por última vez al bajarse de un colectivo frente a la playa larga de Lebu con rumbo a la playa Millaneco. Pocos minutos después, una extraña foto de unos roqueríos en una zona de difícil acceso al norte de esa playa fue subida a su perfil de Facebook, posterior a eso, se le perdió toda pista.

Por: Alberto San Martín

Tras nueve meses de infructuosa búsqueda, Lorena Huenteo, madre de Estefany relata el calvario que han debido sufrir al asumir bajo su propia responsabilidad la búsqueda de su hija en esa zona de tan difícil acceso geográfico. Además de tener que estar presionando constantemente tanto a autoridades como a la fiscalía y las propias policías para que agilicen su trabajo.

Aunque se sabe que las gestiones en los primeros días de cualquier búsqueda son vitales, las policías en este caso nuevamente no actuaron a tiempo. Durante las primeras jornadas críticas, fue la propia familia y amigos quienes recorrieron intesamente la zona.

Consultada por cómo evalúan el trabajo de las instituciones y las policías, Lorena indicó que «Se demoraron mucho, nosotros presentamos una denuncia el día jueves y ellos llegaron el día domingo recién a acercarse porque hicimos algo de presión con la familia el día sábado en la PDI de Lebu y ahí recién se acercaron, fueron bomberos, PDI y el día domingo empezamos con la búsqueda y desde el día lunes en adelante».

Lorena relata la abrumadora negligencia y soberbia de las policías, que no aceptaron ninguna simple crítica a su deficiente trabajo. «Yo veo que no están haciendo las diligencias que se debieran haber hecho desde el principio» relata.

Pantallazo que muestra la única imagen que hay de Estefany bajando de un colectivo en la villa junto a la playa larga.

Lorena cuenta que la zona de búsqueda abarcaba desde el sector de la Villa hasta sector La Cueva, la playa Millaneco y el cerro siguiente en dirección al norte rumbo a la caleta Millongue. «Nosotros como familia estuvimos con carpa ahí hasta enero, íbamos todos los días, se hacía un recorrido hacia arriba, hacia otros senderos más pequeños, hacia el bosque súper denso que hay ahí» explica Lorena, quien apunta que «La teoría que tenemos es que alguien nos tomó a nuestra hija. No se puede verificar, no se puede confirmar. O si alguien vio, nadie quiso hablar».

Captura de pantalla. Fuente: TVN Red Biobío.

Lorena relata cómo las labores de búsqueda fueron impulsadas principalmente por familiares y amistades de Estefany. «Desde el primer día aprecieron pescadores de Lebu, voluntarios amigos del sector, eso todo lo gestionó la familia en si. Cuando a las autoridades yo les exigí que vinieran perros, me dieron explicaciones absurdas. Cuando trajeron, fue recién como en enero y eso ya no nos servía» explica Lorena agregando que pese a la labor de voluntarios, de todos modos se hace extremadamente complejo poder rastrear la zona debido al dificil acceso, la vegetación tupida, los roqueríos peligrosos, el fuerte oleaje y vientos. «Los caminos forestales internos fueron recorridos por motociclistas de Los Álamos en una búsqueda intensiva que se hizo, pero si algo hay más a los lados de las huellas no se puede ver tampoco» agrega.

La madre también relata que los resultados que les fueron entregados por la PDI incluyen escasa información sobre el tráfico de llamadas telefónicas y al georeferenciación del teléfono de Estefany.

Según esta información, se cree que la misteriosa foto en su perfil de Facebook habría sido subida desde aquel lugar. Sin embargo no se tiene una precisión suficiente para determinarlo con certeza. Asimismo, la PDI le indicó a la familia que Estefany no realizó llamadas telefónicas ni transferencias bancarias en ese periodo.

Por la recopilación de testimonios de sus amigos, quienes incluso chatearon con ella esa tarde, su familia indica que al llegar a la playa, Estefany se comunicó por Whatsapp y Messenger, y que poco más de media hora más tarde, fue cuando se subió la misteriosa foto sin ningún texto a la portada de su perfil de Facebook. Para su familia, este hecho es muy extraño.

Lorena explica que «Ella salió a la 13:00 hrs de su casa en Los Álamos. Si a las 15:19 se baja del taxi, camina por ese camino interior, llega a la playa, en la playa hasta 15:58 está hablando por Messenger con su amiga, y después a las 16:30 se sube la foto, nos da a entender que alguien la tomó, alguien le hizo algo, porque ese trayecto se hace en aproximadamente 50 o 55 minutos desde la playa chica (Millaneco) hasta el cerro siguiente subiendo el lavadero antiguo y bajando a los roqueríos».

«En el roquerío hasta donde se llega, se llega con marea baja y ese día había una baja buena, que podía haber llegado una persona abajo ahí, de que podía haber tomado el teléfono y haberla subido a portada también daba, porque ahí hay señal, porque toma las antenas de Lebu. Y de que el teléfono se apagó en ese sector, se apagó ahí» señala Lorena en base a la información que le dio la PDI con la triangulación de las antenas de Lebu y Los Álamos.

La imagen subida a su perfil el 24 de agosto a las 16:30 hrs.

«Es una foto donde sale una piedra, donde ni siquiera sale ella. Casi nunca ella sacaba fotos a lugares sino que se tomaba fotos ella, entonces esa parte a mi no me cuadra. Para nosotros no concuerda, no tiene lógica, es algo como que a ella le pudieran haber tomado su teléfono, y tuvieron acceso a sus redes sociales» apunta Lorena.

Vista aérea muestra roqueríos y cerros en el sector al norte de la playa Millaneco (Imagen Archivo)

«No nos coinciden los datos, nosotros hicimos el recorrido y no no da el tiempo» indica Lorena, quien además agrega que Estafany tenía un leve problema cardíaco y aquel día usaba un calzado poco apto para caminatas por senderos rocosos o roqueríos.

De esta forma, su familia pone en duda el hecho de que Estefany haya podido caminar en un periodo tan corto, el trecho que separa la playa Millaneco de la siguiente bahía más al norte. Esto debido a la fuerte pendiente en subida desde el sector donde operaba un antiguo lavadero de carbón, en un camino que presenta mucho barro, piedras y rocas de gran tamaño.

La búsqueda por mar

Equipos de voluntarios, pescadores artesanales y marinos colaboraron en la búsqueda sin resultados. Desde Punta Morguilla hasta Tubul personal de la Armada le indicó a la madre haber realizado rastreos. «El oleaje y el viento eran horribles, no se podían meter los buzos, en ese momento todo se daba en contra de nosotros» explica Lorena.

Bote en la costa de la comuna de Lebu (Foto Archivo)

«Estuvo más de 15 días el viento dando en los roqueríos, y de haberse tirado ella el mar es tan fuerte en ese sector que hubiera sacado sus cosas, su ropa» agrega Lorena en base a testimonios de pescadores y gente de mar de la zona, quienes tienen experiencia en búsqueda de restos de naufragios.

Falta de diligencias pertinentes en el caso de Estéfany

Lorena comenta que tras tener conflictos con la jefatura de la PDI de Lebu por sus demoras y falta de diligencias, los trasladaron a BICRIM de Concepción para que vinieran más especialistas y se realizan investigaciones con más agilidad «pero tampoco pasó nada, ellos nos explicaban que día a día se pierden personas, y ellos buscan a las personas más recientes y las otras personas que llevan más tiempo las van dejando a un lado y tampoco eso para una familia es satisfactorio».

Acerca de la hipótesis de un posible suicidio manejada por la PDI, Lorena relata que «Estuvieron en nuestra casa, en su pieza, viendo si habían cosas que indicaran un supuesto suicidio y solamente ella tenía un papelito super cortito de 4 a 6 líneas, pero eso no era una carta que ella hubiese dejado para ir a hacerse daño y no haber aparecido» señala.

En marzo pasado, al cumplirse siete meses de su desaparición, se realizó una manifestación en Los Álamos en el marco de la conmemoración del 8 de marzo, día internacional de la mujer trabajadora. Allí sus amistades le dedicaron un emotivo tema musical y videoclip que reproducimos a continuación.

Lorena comenta que el pasado mes de abril, tuvieron una reunión con varias autoridades, incluyendo el Subsecretario del Interior Manuel Monsalve en La Moneda. Allí se habría comprometido con poner más recursos y continuar con diligencias pendientes que incluyen rastrear nuevamente la zona de manera exhaustiva y más profesional. «Pero ya viene el tiempo malo, cuando dejaron esperar todo el verano, no van a poder buscar nada» adelanta Lorena con frustración y rabia por el valioso tiempo perdido.

La desaparición de Estefany en la hoy desolada playa Millaneco, que antes era un foco turístico y de recreación para las familias de Lebu y toda la Provincia de Arauco en la década de los 90 y los 2000, refleja el profundo abandono que tanto autoridades como instituciones han dejado a la riqueza natural de la comuna y la terrible indefensión en que se encuentran sus visitantes, particularmente mujeres.

Caverna de Benavides, cercana a «La Cueva del Toro» junto a la playa Millaneco (Foto Archivo)

«Ella no se hizo daño a ella, alguien la tomó, alguien le hizo algo, alguien me la tiene por ahí,  alguien la dejó por ahí» ¿Por qué lo hicieron, por ser una mujer? se lamenta Lorena.

Ciudad de Lebu junto al río y las playas (Imagen Archivo)

«Mi hija ya estaba terminando su carrera prácticamente y se nos desaparece y le cortan sus alitas y no hay forma de saber donde está porque la burocracia de las instituciones es tan mediocre que por ser personas humildes no nos prestan el mismo apoyo en comparación con personas que tienen plata» concluye su madre.