Tres grandes emanaciones de partículas en un periodo de 15 años, contaminación acústica, malos olores y problemáticas respiratorias siguen padeciendo al menos ochenta familias de Villa El Triángulo y Nueva El Triángulo, en Hualpén, quienes esperan que el gobernador Rodrigo Díaz haga efectiva la entrega y repartición de 300 UF entre las y los vecinos.

«En septiembre nosotros teníamos que tener en nuestras cuentas, $10 millones más por familia», relata José Gutiérrez, presidente de la Junta de Vecinos de Villa El Triángulo de Hualpén, quien se refiere a un ofrecimiento realizado por el gobernador del Biobío en marzo pasado.  Debido a lo acotado del financiamiento que le está otorgando el Estado a través del Minvu a las y los vecinos de Villa El Triángulo y Nueva El Triángulo, de apenas 1.400 UF, lo que se traduce en alrededor de $37 millones, la comunidad exigió un aumento en el subsidio. Es aquí donde comienzan los desencuentros con el GORE Biobío.

«El Gobierno Regional, a través de Rodrigo Díaz, ofreció acá en la población, delante de todos los vecinos, 300 UF para mejorar la compra de las casas. Este ofrecimiento, Rodrigo Díaz lo hizo el 16 de marzo de este año, con un plazo máximo de 4 meses y nunca se hizo nada. El GORE traspasó la documentación al Minvu, el Minvu lo mandó a Santiago, donde el señor Carlos Montes, para que le pusiera el visto bueno y el 4 de octubre fuimos a ver qué pasaba, que no salía el visto bueno y allá en Santiago no tenían idea de la plata, de las 300 UF. Eso es lo que irrita, es lo que molesta de estas autoridades»

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Cabe destacar que este lunes, vecinas y vecinos de Villa El Triángulo y Nueva El Triángulo llegaron hasta las afueras del Gobierno Regional para protestar, justamente contra de este aparente atraso en las maniobras por parte del GORE Biobío. «El ministro (Carlos Montes) le dijo a  Rodrigo Díaz y al alcalde de la comuna, (quiero que entre el jueves y el viernes de esa misma semana, queden solucionadas las 300 UF. Don Rodrigo lo escuchó, yo lo escuché, lo escucharon todos y resulta que hasta la fecha nada. Por eso hicimos esta movilización, una de las tantas que vamos a hacer, porque esperábamos tener solucionado esto en septiembre».

Las y los vecinos están exigiendo ser sacados por el Estado del sector donde está emplazada la ENAP, en Hualpén. En 2015 las autoridades y la misma comunidad llegaron a la conclusión de que no era viable la permanencia de 280 familias en cercanías de la refinería y los malos olores que emite, su contaminación acústica y el material particulado al que eran expuestos los habitantes del sector.

La villa El Triángulo, ubicada entre la Costanera y calle Finlandia, en Hualpén, se comenzó a conformar en 1992, cuando sus pobladores llegaron a dichos terrenos mediante el Serviu (Servicio de Vivienda y urbanismo), pagando dividendos mensuales por sus casas. La ENAP, activa desde 1966, está situada a unos cien metros de esta población, y ha provocado la exposición cotidiana de los vecinos a sus emanaciones tóxicas. 

Las trabas

Además de las problemáticas que se estarían produciendo en el GORE Biobío con respecto a la entrega de recursos para las y los vecinos hualpeninos, emplazados frente a la refinería ENAP, sería el municipio el que se estaría negando a distribuir dichos recursos, según declaró el dirigente vecinal.

«La municipalidad se iba a hacer cargo de las 300 UF para repartirlas a las 86 familias. La parte jurídica del municipio no lo hizo porque tenían miedo a una demanda por parte de la gente que ya se había ido, por lo tanto, eso quedó en cero. La plata está, lo que falta es una institución que se haga cargo de repartirla. Dicen que jurídicamente no lo pueden hacer», acota Gutiérrez. 

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Según declara el dirigente vecinal, ni del municipio ni del GORE Biobío se estarían haciendo cargo de la repartición de estas 300 UF ya aprobadas por el Minvu.

El próximo 15 de diciembre será crucial para destrabar el conflicto que mantiene a más de 80 familias sometidas a riesgos sanitarios y ambientales. Se llevará a cabo una reunión entre las y los pobladores afectados, el GORE y el Minvu, donde se espera destrabar una deuda de relocalización que se arrastra hace ya 8 años y que en la actualidad solo sabe de pausas. «Como vamos a andar nosotros buscándoles la solución para que vean cómo repartir la plata. Si yo soy el gobernador y ofrecí, por algo será», concluyó José Gutiérrez.