El miedo a no llegar sanos y salvos a sus casas después de su turno laboral, son parte de los temores que enfrentan las y los funcionarios del Cesfam de Hualqui. Lo anterior, debido a las balaceras que se han registrado incluso dentro del centro de salud, además de la falta de implementación en box y camillas

Por Juan Contreras Jara

Hace ya tres días se encuentran en paro las y los funcionarios de la salud del Cesfam de Hualqui, enfatizando en el serio deterioro a su salud mental, derivado de los múltiples hechos de violencia a los que se han tenido que ver expuestos, entre ellos, balaceras e incluso un asesinato al interior del servicio de urgencia.

Sumado a la total desprotección en la que se encuentran ante una eventual agresión, que según mencionan, van desde violencia verbal, hasta física, acusan serias falencias de infraestructura e implementación, que tiene hoy al Cesfam de Hualqui con apenas 4 camillas en urgencia, para un universo de 24 mil habitantes.

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Pamela Vargas Espinosa, funcionaria del Cesfam de Hualqui y secretaria de la dirigencia comunal de la Confusam, comentó que, «las balaceras son constantes, también hechos con arma blanca y las agresiones verbales son pan de cada día, nos tiran cosas, nos rompen las puertas, etc».

La trabajadora expresa que en parte entienden a la comunidad, porque «a nadie le gusta estar esperando 4 a 5 horas», pero a la vez aclara que, «nosotros contamos con un servicio de urgencia básico de atención primaria, donde contamos con apenas 4 camillas y un médico, a veces viene un refuerzo, pero no dan abasto. Con esto es imposible suplir las necesidades de la comunidad».

También recalcan en la falta de box de atención y en los constantes cortes de luz e internet, lo que profundiza la demora en la atención y, por ende, la exposición a recibir alguna agresión por parte de las y los usuarios, acota Espinosa.

Todo lo antes mencionado, ha mermado profundamente la salud mental de las y los funcionarios, quienes además de no estar seguros en su puesto de trabajo, tampoco cuentan con la implementación necesaria para dar respuesta a las necesidades de la comunidad, considerando que por día se producen 2 a 3 cortes de luz al día, agrega la dirigenta.

En este sentido, hacen un llamado al ministerio de Salud, a hacerse cargo de la salud mental de las y los funcionarios a nivel país, enfatizando en que, «este es un tema sensible y no se ha tratado en ningún lugar de Chile. No somos héroes sin capa, hicimos lo que teníamos que hacer, combatir la pandemia como corresponde, pero nadie se preocupó de la salud mental de los trabajadores. La gente tiene que optar por licencias médicas, porque su salud está afectada».

Con respecto al Minsal, desde el Cesfam de Hualqui expresan que, «estamos abandonados, porque hay promesas que no se cumplen y mesas de trabajo que no se respetan «, recalcó la dirigenta, haciendo hincapié en que, «el tema de la salud mental de los trabajadores nos va jugando malas pasadas, porque vamos haciendo más pesada su mochila». Por lo pronto exigen medidas a corto plazo al municipio, como la implementación de guardias y el aumento de camillas.