[resumen.cl] Un estudio publicado en la revista Journal of Korean Medical Science demuestra que la transmisión de gotículas «puede ocurrir a una distancia superior a 2 metros si hay un flujo de aire directo de una persona infectada en un ambiente interior», particularmente en espacios donde se come, como restoranes, mientras otras investigaciones también apuntan iglesias y bares, sitios donde se canta o se habla en voz alta.

Los resultados de la investigación liderada por el Dr. Lee Ju-hyung y publicada en diciembre pasado. Ésta consistió en recrear las condiciones de un restauran donde se produjo un brote en Corea del Sur. «En este brote, las distancias entre el contagiador y las personas infectadas fueron más largas que el rango de transmisión de gotas de 2 metros generalmente aceptado», escribieron los autores del estudio. "Las directrices sobre cuarentena e investigación epidemiológica deben actualizarse para reflejar estos factores para el control y prevención de Covid-19".

Por su parte, Linsey Marr, profesora de ingeniería civil y ambiental en el Virginia Tech que estudia la transmisión de virus en el aire, indicó que la ventana de cinco minutos en la que el estudiante, identificado en el estudio como «A», fue infectado, fue notable porque la gota fue lo suficientemente grande como para llevar una carga viral, pero lo suficientemente pequeño como para viajar 6 metros por el aire.

"’A’ tuvo que recibir una gran dosis en sólo cinco minutos, proporcionada por aerosoles más grandes, probablemente de alrededor de 50 micrones", dijo. «Los aerosoles grandes o las gotas pequeñas que se superponen en esa área gris pueden transmitir enfermedades a más de uno o dos metros si tiene un flujo de aire fuerte», concluyó.

A diferencia de Chile, Corea del Sur es un país con trazabilidad, por eso cuando una estudiante secundaria en la ciudad de Jeonju dio positivo el 17 de junio, los epidemiólogos estaban perplejos porque la ciudad no había tenido un caso en dos meses y la provincia entera en más de un mes.

Como la niña no había viajado, se inició un rastreo y se llegó a que había compartido espacio un espacio de 5 minutos en un restaurant con una trabajadora que había sido enviado por su empresa desde otra región y que dio posteriormente positivo.

El Dr. Lee Ju-hyung fue al restaurante a revisar las cámaras de seguridad, que muestran que las dos nunca hablaron ni tocaron ninguna superficie en común, ni puertas, tazas o cubiertos.

"Increíblemente, a pesar de estar sentado muy lejos, el flujo de aire [acondicionado] bajó por la pared y creó un valle de viento. Las personas que estaban en esa línea estaban infectadas ", dijo Lee. "Llegamos a la conclusión de que se trataba de una transmisión por gotitas, y más allá" de 2 metros.

En este sentido, el profesor de la Facultad de Medicina de Universidad de Yale y especialista en enfermedades infecciosas pediátricas y adultas, Richard Martinello, señaló al Washington Post que "Hay un cierto grado de posibilidad aquí porque no necesariamente sabes dónde te vas a sentar y no sabes cuál es el flujo de aire en el restaurante. Así que te arriesgas cuando entras ", agregando que si bien uno las personas pueden sentirse seguras respecto a sus conductas  "pero no saben lo que sucedió en la acera afuera del restaurante. No saben lo que pasó en la cocina del restaurante. Hay muchos otros aspectos ", incluido el hecho de que una de cada cinco personas infectadas con el coronavirus no experimentará ningún síntoma , pero aún puede transmitir el virus.

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Asimismo, una publicación titulada Mobility network models of COVID-19 explain inequities and inform reopening que fue publicada en la revista Nature, apunta también a espacios como iglesias y bares como lugares donde al haber personas cantando, habría transmisión de gotículas a distancias mayores a los 2 metros que se ha establecido como parámetros de «distancia social» (la que tampoco es del todo respetada en Chile).