Son 50 los despidos que se han efectuado hasta la fecha en la papelera Softys, filial de CMPC (familia Matte) en Puente Alto, en la región Metropolitana. Los trabajadores acusan sobrecarga laboral para quienes continúan en sus funciones y contradicción en los argumentos de la empresa, considerando la permanente acumulación ded ganancias durante los dos años de pandemia. 

Por Juan Contreras Jara

Desde la última semana de marzo, la papelera Softys, filial de CMPC en Puente Alto, ha efectuado una serie de despidos amparada en el artículo 161 del Código del Trabajo, es decir, por necesidades de la empresa. La situación, expresan desde uno de los dos sindicatos de la papelera, podría empeorar, con el aumento de las desvinculaciones en los próximos días. 

Hasta la fecha, son cincuenta las familias que se han visto seriamente perjudicadas con los despidos al interior de Softys. Desde el sindicato N°2 de la papelera en Puente Alto, Roberto Canales, explicó a RESUMEN que, «trabajan con menos dotación de gente, teniendo la misma cantidad de trabajo y la misma cantidad de producción». 

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Desde Softys argumentaron necesidades de la empresa para incurrir en los masivos despidos, acotando supuesta baja en sus ingresos anuales, excusa utilizada constantemente por el empresariado para incurrir en desvinculaciones, rebajas de sueldos, entre otras. Lo anterior es refutado tajantemente por Canales, quien, en su condición de inspector de calidad declara que, «me he dado cuenta, con las producciones que sacan, que la empresa no está pasando por una necesidad, no hay números rojos. El ritmo de producción se está sacando igual que en 2019, como un año normal».

Sobre el impacto que han tenido estos despidos, el dirigente sidical relató que, «cada trabajador que fue despedido, daba el máximo esfuerzo por sacar su trabajo, apoyando con turnos de 12 horas. Hay compañeros que tenían hasta 86 horas extras mensuales, por lo que les pego fuerte, porque son el sustento de sus familias. Por ejemplo, tenemos a un compañero que estaba pagando su dividendo y la universidad de su hija». 

Otro de los puntos expuestos por los trabajadores tiene que ver con la constante sobrecarga laboral en sus jornadas, la que se habría intensificado una vez llegada la pandemia y que se ha traducido actualmente en la extensión de turnos, en la pérdida de días libres por acudir al llamado de la empresa, entre otros.

En esta línea, Roberto Canales acotó que, «la pega se va air incrementando a medida que pase el tiempo. La pega que hacían ocho trabajadores la van a hacer cinco personas, a ese nivel».

Los trabajadores que aún permanecen en la papelera, filial de CMPC en Puente Alto, se encuentran a la deriva, explican desde el sindicato N°2 de Softy, considerando que desde la gerencia de la empresa comunicaron que las desvinculaciones continuarán. Actualmente ya están ingresadas tres denuncias en la Inspección del Trabajo por despido injustificado y se espera que se sigan sumando acciones como esta en los próximos días, según anunciaron los afectados.