Cuatro días en huelga cumple el sindicato de trabajadores de la empresa de Transportes Ancar, contratista de Copec, que moviliza combustible por todo el Gran Concepción. Acusan intransigencia por parte de su empleador y presionan a la mandante, en este caso Copec, a que genere un acuerdo marco que regule su situación contractual.

Exigiendo un reajuste salarial conforme al IPC acumulado de los tres últimos años, el aumento de los beneficios de viáticos, además de un bono de término de conflicto, además de acortar el periodo entre negociaciones, de 3 a dos años, se mantiene en huelga el sindicato de trabajadores de Transportes Ancar, luego de más de diez días de infructuosa negociación colectiva.

En conversación con Resumen, Patricio Flores, presidente del sindicato de trabajadores de Transportes Ancar, detalló que los acercamientos con su empleador han sido «deficientes» y que estos, «no se allanan  a ningún acuerdo, quieren que nos mantengamos con las mismas condiciones económicas de hace tres años, con todo lo que ha subido el costo de la vida, o sea, hay una intransigencia brutal, por eso llegamos a esta movilización».

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Las exigencias de reajuste salarial y aumento en los viáticos se sostienen, según Flores, en que «con este dinero no se alcanza a llegar a fin de mes». En cuanto a sus condiciones laborales, el trabajador afirma que sus turnos son de «12 horas» y que no tienen un horario fijo de entrada o salida de su faena. 

«Los trabajadores son citados a trabajar a las 2 de la mañana, a las 3 de la mañana, a las 5 de la mañana y así en forma escalonada, y para que los trabajadores puedan cumplir con ese horario deben llegar en vehículo propio, porque no hay movilización a esa hora», relata el dirigente sindical.

Agrega que viajan sin ningún ayudante y que deben «cargar y descargar los camiones, hacemos el trabajo de conductor y operador. Somos responsables de la carga y de la descarga».

En estos 4 días de huelga, los trabajadores del sindicato de Transportes Ancar (contratista de Copec), han efectuado protestas, por ejemplo, en Talcahuano, a las afueras de algunas de las bencineras y la planta de Copec, asegurando que continuarán en esta línea hasta que la empresa contratista y la mandante mejoren sus condiciones laborales. 

«Nosotros tenemos que seguir presionando a la mandante. Copec tiene que regular a sus contratistas. Para nosotros sería ideal que se generaran acuerdos marco con las empresas contratistas, donde Copec dijera: este es el piso que hay que pagarle al trabajador, no que puedan pagar lo que quieran, mientras le muevan los camiones, como sucede con otras empresas», concluyó Patricio Flores