[resumen.cl] Pese a haber derramado más de 10 mil barriles de petróleo, el gobierno peruano permitió a la empresa Repsol retomar, inicialmente, por diez días sus actividades de descarga y carga de crudo en la refinería donde ocurrió el desastre medioambiental.

Menos de un mes duró la medida de freno de operaciones de la empresa española Repsol en las costas peruanas luego que el 15 de enero pasado protagonizaran el derrame de más de 10 mil barriles de petróleo -indican medios locales e internacionales- tras la erupción del volcán en Tonga.

Fue a fines de la semana pasada cuando el gobierno peruano dio luz verde a que la empresa retomara las actividades de carga y descarga de hidrocarburos correspondientes a la refinería La Pampilla por un plazo, inicialmente, de diez días.

Fue el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental la institución que dio paso a la medida con la finalidad de «garantizar el abastecimiento de petróleo crudo, Turbo A1 e IFO/Diesel Marino/Bunker»

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Acorde a lo informado, la decisión del organismo suscrito al Ministerio del Medio Ambiente peruano se dio tras la preocupación de las embajadas de Francia y Países Bajos por el abastecimiento de combustible de las aerolíneas France y KLM.

Por contradictorio que suene, el organismo peruano indicó que la medida «no implica el levantamiento de la medida administrativa de paralización de actividades, y señaló que seguirá verificando el cumplimiento de las medidas dictadas», señaló CincoDías.

Por su parte, la empresa española ha planteado que en febrero espera dar término a los trabajos de limpieza tanto de playas como del océano, dejando para marzo las zonas de difícil acceso tales como acantilados.

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Fotografía principal: Rubro Minero