[resumen.cl] El fallecimiento la mañana de ayer sábado de Patricio Manns ha ocupado buena parte de la prensa nacional, resaltando su figura como compositor, músico y cantautor fundamental de la música popular chilena. Sin embargo, prácticamente todos han dejado a un lado su rol clave en la política y la historia nacional, tanto como militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), como parte del financiamiento a la resistencia a la dictadura desde el exilio, como vocero del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, autor de su himno y como parte del fallido tiranicidio a Pinochet.

Iván Patricio Eugenio Manns de Folliot, figura fundamental de la cultura popular chilena, es un hombre profundamente vinculado a los territorios del Biobío. Llegó a este mundo en 1937, en la localidad de Nacimiento, ubicada en la vertiente oriental de la cordillera de Nahuelbuta a las orillas del Río Biobío, donde los afluentes que ahí desembocan hacen que comience a alcanzar su anchura característica con la que llega a Concepción.

Cursó sus estudios en Angol, para luego vivir años en Chiloé y en Concepción, donde trabajó como minero del carbón en Lota y como reportero del desaparecido diario La Patria, el cual está en la base de Buenas noches los pastores, uno de sus primeros libros de relatos.

Estos oficios lo colocaron muy cerca de los sucesos que marcaron la segunda mitad de Siglo XX en Chile: las huelgas mineras en la Cuenca del Carbón, las campañas electorales de Salvador Allende y la Peña de los Parra, donde compartió Violeta, Ángel e Isabel, así como con Víctor Jara y Rolando Alarcón.

Te puede interesar: La huella indeleble que Patricio Manns deja en la cultura popular de Chile y América Latina

Si bien sus canciones siempre tuvieron un contenido lleno de paisajes y personajes del mundo popular del centro sur de Chile, plasmando sus intereses sociales como, por ejemplo, la canción «En Lota la noche es brava» dedicada a los mineros del carbón, fue hacia finales de la década del 60 donde comienza su vida de militancia, uniéndose al Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR).

La línea política del MIR se vio plasmada, por ejemplo, en su canción No cierres los ojos de su disco homónimo de 1971, donde plantea derechamente que el triunfo electoral no es suficiente y que ganar el gobierno no es tener el poder.

Fue siendo parte de esta organización revolucionaria cuando fue detenido tras el golpe de Estado de 1973, para luego gracias a mediación diplomática, lograr conseguir el exilio en Cuba.

El quiebre de la barbarie militar le costó la vida a su hijo del mismo nombre, asesinado en la Base Naval de Talcahuano cuando hacía el servicio militar, probablemente -aseguraba el mismo Patricio Manns- al descubrir que él era su padre.

El trabajo musical y político desde el exilio

El MIR fue la primera organización en asumir la resistencia popular a la dictadura. Para asegurar parte del financiamiento a sus actividades, es que en el exilio en Francia se formó el grupo ¡Karaxú!, prácticamente desconocido en Chile (hasta el día de hoy), pero que fue parte fundamental de la actividad chilena en Europa para denunciar los crímenes de lesa humanidad y fomentar la solidaridad con Chile. Formado por Carlos Smith, Franklin Troncoso, Bruno Fléty, Negro Salué, Mariana Montalvo y Negro Larraín, convocó a Patricio Manns quien llegó desde Cuba a sumarse al proyecto.

Así, en 1974 lanzan el disco titulado Chants de la résistance populaire chilienne (Canciones de la Resistencia Popular Chilena) y tanto las ventas de éste como sus presentaciones en vivo, tenían como objetivo financiar al MIR en Chile y las acciones de sabotaje y de resistencia a la criminal dictadura que recién comenzaba.

Este álbum comenzaba con La canción de Luciano, un homenaje al revolucionario penquista y dirigente del MIR, Luciano Cruz, escrita en 1972 por Patricio Manns y que 10 años más tarde la melodía del coro sería reutilizada para el himno del Frente Patriótico Manuel Rodríguez.

Posteriormente grabó con la orquesta EGREM de Cuba y comenzó sus colaboraciones con Inti Illimani (exiliados en Italia) y de las que saldrían un sinfín de emblemáticas canciones (como Vuelvo o Medianoche, sólo por nombrar algunas), principalmente, trabajando junto a Horacio Salinas.

Fue precisamente en Italia, cuando se le encargó componer el himno del Frente Patriótico, el que fue grabado junto a Inti Illimani en 1984 en los estudios de Ennio Morricone. Además, se transformó en el vocero internacional de la organización guerrillera.

Es más, recién el año pasado, en octubre de 2020, sorprendió a todo el mundo cuando confesó en una entrevista en el programa de televisión Mentiras Verdaderas que él fue parte de la organización del fallido tiranicidio a Pinochet de 1986:

"Se reunieron en mi casa en Francia algunos comandantes del Frente Patriótico Manuel Rodríguez y allí cada uno aportó algunas ideas para ver cómo darle el bajo a este gallo. Yo era vocero del FPMR en Europa, también en EE.UU, fui a EE.UU. En Canadá, por ejemplo me presenté en televisión con el primer ministro, que nos apoyaba", señaló.

Además, agregó que "juntamos por ejemplo chalecos antibala para el atentado, los pedíamos para el atentado y nos daban los chalecos, porque en Suecia, y Suiza, los que están haciendo el servicio militar se llevan el arma pa' la casa y también los chalecos salvavidas y esas cosas. Cuando empezamos a pedir chalecos era increíble, llegaron de a veinte, treinta, cuarenta. Y había un grupo del Frente que estaba recogiéndolos y llevándolos adonde correspondía, yo paraba hasta ahí mi trabajo. Juntamos como 50 chalecos para balas".

Finalmente, respecto a sus resultados, indicó que "por un error yo creo que de táctica, de estrategia. Se hizo lo contrario a lo que habíamos planeado en Suiza, lo que hicieron fue completamente distinto y eso llevó al fracaso, porque no estábamos preparados para ese tipo de trabajo".

La historia de Patricio Manns es prácticamente la historia de la segunda mitad del Siglo XX en Chile. Es imposible reducirlo solamente a un genial cantautor o compositor, pues éste rol es indivisible al compromiso que él tuvo con el pueblo del que formaba parte, como lo deja claro una de sus últimas canciones La Calle, dedicada al Estallido Social, así como su preocupación por las presas y los presos políticos de este proceso.