[resumen.cl] La Delegada territorial del Sindicato de Trabajadores a Honorarios de la Universidad del Bío Bío presentó un reclamo y posterior demanda laboral por vulneración de derechos fundamentales y prácticas antisindicales por parte de la institución de educación superior.

El recurso legal se interpuso en el contexto del despido injustificado de la trabajadora Engel Arias, quien luego de presentar el sindicato y entregar declaraciones a la radio Juan Gómez Millas, del Instituto de la Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile (ICEI), el dos de diciembre, fue convocada el 14 del mismo mes a una reunión con el rector, Héctor Gaete, el cual expresó su molestia por las declaraciones dadas en la radio. «Dos o tres horas después me llama mi jefe directo para darme aviso de que mis funciones van a cesar el 31 de diciembre debido a que fue una molestia muy grande para rectoría mi declaración[…]tuvo el poder de despedirme más allá de la legalidad», comenta Engel.

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La demanda, apoyada por el sindicato, pretende el reconocimiento de la relación laboral vigente, o sea la relación de subordinación y dependencia con la Universidad. Por lo que de ganar el juicio «deben devolverme mis funciones y una tutela laboral, pues fui agredida en mis derechos fundamentales como trabajadora», precisa la ex trabajadora.

En cuanto a las polémicas declaraciones, Engel nos relata que «lo que dije es que el Estado es un pésimo empleador, que los contratos a honorarios en Chile son utilizados para precarizar la labor de los trabajadores para erradicar la función pública como práctica. Cité algunos ejemplo dados en la UBB donde no se han respetado los pre y post natales, hay mujeres que han tenido que volver a trabajar a dos semanas de haber tenido a sus hijos, y que han habido trabajadores que han pasado 25 años a honorarios y que finalmente han renunciado por dignidad».

La figura legal de un trabajador a honorario corresponde a un prestador de servicio, relación en la cual el empleador puede despedir a un trabajador cuando estime conveniente y, además, sin pagar ni salud ni AFP, "en definitiva se elude la legislación laboral a través de la contratación a honorarios, existiendo un aprovechamiento por parte del Estado, promoviendo la precarización de los trabajadores y trabajadoras", denuncia Arias.

Es primera vez que existe un sindicato de trabajadores a honorarios dentro de la UBB y tiene bastante fuerza, «somos más de 500 quienes trabajan de esta forma y la organización de los trabajadores pareciera ser que a los empleadores les enoja mucho. El punto es que frente a una organización como ésta el rector tenía que responder de forma certera y en ello radica su molestia».

Sobre este tipo de contrato, la Corte Suprema ha dictaminado múltiples veces como ilegal, en especial en el sector público, donde se han extendido hasta por más de 30 años en algunos casos. En el contenido de éstos dicta que todas las personas que están contratadas bajo este régimen lo están conforme a la legalidad vigente en el Código del Trabajo, o sea, bajo una relación de subordinación y dependencia con el Estado.

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A continuación la declaración de apoyo por parte del sindicato: