[resumen.cl] A través de una denuncia al sello internacional FSC (Forest Stewardship Council) dedicado a certificar que la industria forestal sea «respetuosa con el medio ambiente», un vecino del sector rural de Hualqui pudo comprobar la utilización del controvertido agroquímico glifosato en el Gran Concepción. El denunciante además, explicó que las fumigaciones con químicos son intensivas en la zona en donde reside, contaminando las tierras que lo rodean e incluso el agua que bebe. Cabe señalar que el uso del glifosato es objeto de debate en todo el mundo por sus impactos nocivos desde el punto de vista toxicológico y ambiental. Las empresas y fabricantes han tratado bajo todos los medios minimizar sus impactos negativos .

Desde el año 2015 que organizaciones como La Red de Acción en Plaguicidas RAP-Chile, junto a la Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas en América Latina RAP-AL y a la red global Pesticide Action Network han demandado el fin del uso del glifosato en Chile y el mundo. En una declaración exigieron a la entonces mandataria Michelle Bachelet revisar el uso de este herbicida en el país. En aquella época las organizaciones ya denunciaban el uso masivo de este peligroso herbicida argumentando que "Según cifras del Boletín de Insumos de ODEPA, en los años 2014 y 2013 se importaron 8.868 toneladas de herbicidas y 9.620 toneladas de herbicidas respectivamente. De esa cifra total, sabemos que la mayor parte corresponde a herbicidas que tienen en su formulación el principio activo glifosato, que se utiliza en cultivos transgénicos pero también ampliamente en miles de hectáreas de maíz convencional, así como en plantaciones forestales, hortalizas y frutales".

Hasta el horizonte se divisan los monocultivos forestales en la comuna de Hualqui, en la imagen el sector Redolino, que está ampliamente plantado como gran parte de la superficie de esta comuna del Gran Concepción

En conversación con Resumen un vecino de la comuna de Hualqui relató como ha sido afectado por el uso de plaguicidas y en específico, por el controvertido glifosato, entre varios otros. El vecino relata que durante una mañana de 2018 se levantó "temprano a buscar manzanas a unos árboles que están un poco retirados de la casa y empecé a sentir malestar en la garganta". En ese momento el entrevistado se dio cuenta que habían unas personas que "estaban con los tanques de herbicida aplicándolo".

Fue ahí cuando el vecino les consultó por qué estaban realizando esto exigiendo explicaciones, a lo que los trabajadores le respondieron "que ellos no podían hacer nada", además el entrevistado explica que en los trabajadores había "un desconocimiento de lo que estaban aplicando, no sabían muy bien, tenían una visión súper errada de lo que estaban echando, había incluso un descuido con las mascarillas".

Faena de aplicación de herbicidas en torno al predio del vecino entrevistado

El capataz de la faena le dijo que lo irían a visitar prontamente, pero esto nunca ocurrió. Fue ahí cuando el vecino empezó a intercambiar correos con la FSC, tras enterarse que esta institución se encarga de certificar las buenas relaciones entre las empresas forestales y las comunidades, así como velar por la consulta con las personas que viven a sus alrededores a través de un dialogo previo y de muchas cosas que no se habían llevado a cabo en su caso.

Documentos intercambiados entre el vecino y la empresa

Tras los correos electrónicos la FSC contactó a los gerentes de Forestal Arauco del grupo Angelini, los cuales respondieron un correo electrónico que especificaba los nombres de los herbicidas utilizados en la faena en Hualqui. En dicho correo la empresa admitía el uso de tres herbicidas con componentes activos Triclopir, Metsulfuron y Glifosato. Este último bajo el nombre comercial de Panzer Gold. En el mismo correo electrónico la multinacional de la madera y la celulosa escribió que "Forestal Arauco consecuente con su compromiso voluntario de cumplimiento de los requerimientos  del Estándar FSC ®, utiliza para dichas aplicaciones , sólo productos permitidos por dicho Estándar, los cuales son amigables con el Medio Ambiente y de muy baja toxicidad para éste".

Químicos declarados por Empresa Forestal Arauco utilizados en Hualqui, entre ellos Glifosato

El afectado explicó a Resumen que este tipo de mensajes lo dejaron aún más preocupado, ya que a su parecer en bien sabido a nivel mundial los efectos negativos y cancerígenos del Glifosato, no encontrando ninguna respuesta favorable por parte de la FSC o la empresa forestal que mantiene a su territorio con un gran porcentaje de monocultivo de arboles de Pino y Eucalipto en la zona. Existen recopilaciones de cientos de estudios que prueban la toxicidad del Glifosato a nivel mundial, como la que reunió más de 800 publicaciones científicas al respecto.

Sectores de aplicación de los herbicidas según la empresa, aplican los tóxicos a menos de 260 metros de la fuente de agua del vecino del sector rural de Hualqui

El vecino de Hualqui además comentó que después de estos acontecimientos recibió diversos llamados y visitas de ingenieros forestales y otras personas que lo trataban de convencer de que los herbicidas utilizados no eran dañinos, generándose diversas discusiones. Pero, el vecino reconoce que luego de la visita de un guardabosques y su compromiso de que no volverían a lanzar los químicos el vecino quedó más tranquilo.

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Sin embargo, los trabajadores llegaron nuevamente a aplicar herbicida un día temprano por la mañana, justo en la ladera de un predio colindante que da al estero en donde se abastece de agua para su consumo, lo cual lo preocupa por las posibles consecuencias negativas para su salud. Al respecto relata que paso lo mismo que la vez anterior "Los escuché, subí, fui a hablar con ellos, pero ahora había otra forma de afrontar la situación, pararon la faena, hablé con el capataz, el capataz habló por teléfono y se fueron, diciendo que no tenían conocimiento y que solo recibían órdenes".

Al día siguiente el vecino relata que llega una camioneta a su predio "con el contratista que estaba a cargo de ese grupo y nos empieza a tratar de convencer nuevamente de los herbicidas, yo le dije que se había hecho un acuerdo, que no se había cumplido la palabra, y que nuevamente intentaban convencerme. Fue una charla bien intensa, en donde no podía sentir respuesta y yo sentía que era un estrés igual fuerte de estar hablando con ellos con esa presión».

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El entrevistado contó que después de esta situación comenzaron un nuevo proceso de correos entre él y la FSC. El afectado argumenta que de parte de la FSC "dicen que andan en búsqueda de estar bien con la gente aledaña a ellos y que están preocupados de que todo este resguardado, pero realmente en los actos la FSC no se hace cargo". El vecino recalca que "ver amenazada mi salud por una situación así ya es alarmante, y no se soluciona con los correos de la FSC".

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Conflicto por la validación multinacional del herbicida glifosato

A nivel de la agroindustria global se desarrolla un conflicto en el que algunos países buscan establecer principios precautorios ante la incertidumbre con respecto a daños en la salud, mientras que otros buscan validar y mantener el uso de este herbicida. Mientras organizaciones campesinas, centros de investigación y estudios independientes establecen una serie de impactos ambientales graves de los agroquímicos para la salud y el ambiente, las propias empresas fabricantes, instituciones de investigación afines, junto a gobiernos y organizaciones internacionales buscan mantener su uso.

La Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (WHO) han aprobado el químico, igualmente que la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y la Agencia Química Europea (ECHA). Estas aprobaciones contrastan con la Agencia Internacional de Investigación en Cáncer (IARC) la cual concluyó en 2015 que este herbicida es «probablemente cancerígeno para humanos».

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Un estudio recientemente publicado concluyó que un meta-análisis de estudios epidemiológicos sugieren un enlace convincente entre la exposición a herbicidas basados en glifosato y el incremento en el riesgo del cáncer en el sistema inmunológico linfoma no-Hodgkin.

Otro estudio reciente realizado en Córdoba, Argentina, detectó glifosato y su producto de degradación ácido aminometilfosfónico (AMPA). Su resultado más destacado es que el agua subterránea presentó valores más altos en comparación con las muestras de agua superficiales, lo que puede explicarse por la mayor capacidad de dilución de las corrientes (ríos y esteros). La detección de glifosato y AMPA en los acuíferos argentinos muestra que la aplicación de décadas con el modelo agrícola-industrial predominante «excedió el potencial de degradación del suelo y la zona no saturada, causando la contaminación del agua subterránea» señala el estudio.

En Chile, la organización Red de Acción en Plaguicidas y sus alternativas de América Latina, (RAP-AL) explicó en 2018 que "en Chile hay registradas 41 marcas comerciales de glifosato. La marca comercial Roundup está fabricada por Monsanto Argentina y Monsanto Chile [ahora Bayer AG] y las demás marcas comerciales por diferentes empresas, entre ellas Anasac, Dow Agrosciences Argentina S.A., Zhejiang Xinan Chemical Industrial Group CO. Itd, Kingtai Chemicals CO. Ltd. / Rotam Agrochemical CO. [i] Los nombres comerciales son Atila, Baundap, Bingo 48 SL, Cortador 48% SL, Fusta, Glifoglex 480 SL, Glifos 480 SL, Glifosato 48 % SL, Glifosato 480 SL, Glifosato Atanor, Glifospec 48% SL, Glifospec75 SG, Glyphogan 480 SL, Glyruk SL, Panzer, Pilarsato 480 SL, Rango 480 SL, Roundup, Roundup Amonio, Roundup MAX, Titan, Credit Redit Full, Faena FG, Glifosato75,7 % SG, Glifospec 75 SG PLUS, Glyruk 757 SG, Rango 75 WG, Rangoclan 75 WG, Roundup FG, Roundup Forestal, Roundup Ultramax, Titan SG, Glifospec Full, Rango Full, Roundup Full II, Roundup Platinum, Touchdown IQ, Touchdown IQ 500, Touchdown IQ 500 SL".

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Organizaciones como RAP-Chile han realizado llamados constantes al gobierno para "detener la comercialización de los plaguicidas altamente peligrosos y los neonicotinoides que matan a las abejas", así como un cambio de políticas "de promoción de la agroecología y la agricultura orgánica, que protejan a los trabajadores, consumidores y el medioambiente, y que ofrezcan una vida digna a los agricultores".

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En un fallo dictado en 2018 por un jurado de California, Estados Unidos, la jueza Suzanne Ramos Bolano responsabilizó a Monsanto del cáncer terminal que padece el jardinero Dewayne Johnson, el cual demandó a la multinacional de los agroquímicos. A propósito de esta resolución judicial que en primera instancia obligó a la compañía a pagar 290 millones de dólares a Dewayne Johnson a quien los médicos habían desahuciado en 2014.

El jardinero con cáncer Dewayne Johnson ganó una demanda millonaria contra Monsanto por los daños de los pesticidas en su salud

En 2018 la compañía de origen estadounidense Monsanto fue adquirida por la firma química de origen alemán Bayer. Actualmente, el gobierno de Trump está respaldando a la multinacional Bayer-Monsanto en sus conflictos legales. La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) y el Departamento de Justicia presentaron algunos argumentos para respaldar a la compañía con respecto a que el herbicida glifosato no requeriría advertencia de cáncer en su rotulado.

Mientras tanto, varios países europeos se aprestan a retirar el glifosato de sus cultivos, principalmente por sus impactos en la biodiversidad y la sospecha de que puede producir cáncer en seres humanos.

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A principios de diciembre, la agencia francesa de Salud y Medio Ambiente anunció que estaba prohibiendo decenas de herbicidas basados en glifosato, la mayor parte del volumen de herbicidas vendidos en Francia, dictaminando que no había datos suficientes para excluir riesgos a la salud, según indicó France 24

Por su parte, Austria podría convertirse en el primer país en retirar el glifosato, cuyo parlamento votó a favor del retiro en julio, tras completar procedimientos con la Unión Europea, que había otorgado licencia para el glifosato por 5 años a partir de 2017.

Mientras tanto, Alemania ha anunciado que va a eliminar de manera gradual el herbicida glifosato debido a su impacto en las poblaciones de insectos y su influencia en el decaimiento de la polinización. Esto además debido a las sospechas de que el agroquímico causa cáncer en humanos.

El glifosato será prohibido en Alemania a finales de 2023 cuando expire el periodo de aprobación de la Unión Europea, señalaron ministros del país germano a The Guardian el pasado septiembre.

Negocios mundiales vinculados a la agroindustria y el monocultivo forestal, entre otros, se benefician del uso de agrotóxicos como el glifosato con consecuencias e impactos negativos aún poco estudiados en la salud humana y de los ecosistemas. De manera creciente, distintas organizaciones en zonas rurales y del borde urbano están planteando el no uso de estos químicos, sugiriendo una transición que permita superar el modelo de los monocultivos y una recuperación ecosistémica que permita un mayor beneficio común para la población. Un rescate de técnicas ancestrales de comunidades campesinas y de pueblos originarios, así como del conocimiento científico aplicado a la búsqueda de formas de cultivo con menores gastos de energía y recursos fósiles son necesarias. Mientras tanto, la agroecología, así como muchas organizaciones campesinas y de pueblos originarios, a nivel global siguen alertando sobre las consecuencias negativas de este tipo de químicos.